WASHINGTON. – La Corte Suprema de Estados Unidos mantuvo este miércoles, por ahora, el freno a la polémica ley SB 4-C de Florida, una de las legislaciones locales más agresivas del país contra los inmigrantes, porque convierte en un crimen estatal la entrada de indocumentados al estado.
En una orden sin mayor explicación, la Corte negó la petición del fiscal general de Florida, James Uthmeier, de revocar el bloqueo que ordenó un tribunal inferior para la ley, que criminaliza a inmigrantes indocumentados que lleguen de otros estados, por lo que policías estatales pueden aprehenderlos.
Uthmeier pidió al Tribunal Supremo intervenir después de que la jueza Kathleen M. Williams, del Distrito de Sur de Florida, declaró al fiscal de Florida en desacato por desobedecer su orden del 18 de abril que suspendió de forma temporal la aplicación de la SB 4-C, impulsada por el gobernador del estado, el republicano Ron DeSantis.
La máxima corte no se pronunció de fondo sobre el asunto, pero la jueza William argumentó en un principio que la legislación «es probablemente inconstitucional», por lo que concedió una orden judicial preliminar mientras continúa el proceso legal.