
LeBron James ha alcanzado un logro sin precedentes en la historia de la NBA. La madrugada de hoy, el alero de los Lakers se convirtió en el primer jugador en superar los 50,000 puntos combinados entre la temporada regular y los playoffs, consolidándose como el máximo anotador de todos los tiempos y llevando su legado a una dimensión inimaginable hace una década.
El histórico momento ocurrió en el duelo contra los New Orleans Pelicans, cuando James, necesitando solo un punto para romper la barrera, recibió un pase de Luka Doncic y encestó un triple en catch & shoot. Un lanzamiento simbólico que no solo refleja la evolución de su juego, sino su capacidad inigualable de adaptarse a las diferentes eras del baloncesto.
Con este hito, LeBron refuerza su dominio en la liga como líder de puntos tanto en temporada regular (41,871 tras los 34 anotados en este partido) como en playoffs (8,162). Su longevidad y excelencia continúan desafiando lo que antes se consideraba imposible, planteando una pregunta inevitable: ¿habrá algún jugador en el futuro capaz de siquiera acercarse a esta marca?
Sin embargo, la cifra podría ser aún mayor si la NBA contabilizara ciertos encuentros que hoy quedan fuera de los registros oficiales. El torneo play-in, por ejemplo, no suma a las estadísticas de playoffs ni de temporada regular, dejando fuera los 75 puntos anotados por James en esas instancias.
Algo similar ocurre con los 24 puntos que sumó en la final de la Copa NBA en 2023. De haber sido incluidos, LeBron habría alcanzado este hito histórico una semana antes. Aun así, con o sin estos puntos adicionales, el legado del Rey sigue creciendo y escribiendo nuevas páginas doradas en la historia del baloncesto mundial.
Autor: Pablo M. Decena