La tarde de este martes, el avión que transportaba al primer ministro de Haití, Ariel Henry, aterrizó en Puerto Rico después de que el Gobierno de República Dominicana le denegara la entrada a su territorio, según confirmaron fuentes de Diario Libre.
Henry se encontraba a bordo de una aeronave con matrícula Norteamericana N129NS, un Gulfstream IV, que partió del aeropuerto internacional de Teteboro, Nueva Jersey, Estados Unidos, a las 11:07 a.m. (hora de la costa este de EE. UU.), con destino al Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA). Sin embargo, los planes se vieron alterados por la violencia desencadenada por bandas criminales en varios aeropuertos haitianos y la consecuente cancelación de vuelos.
Ante la imposibilidad de regresar directamente a su país, Henry intentó aterrizar en República Dominicana a través del Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA). Las autoridades dominicanas le negaron el permiso, obligando al vuelo a desviarse hacia la isla del encanto, Puerto Rico. La semana previa, el mandatario haitiano participó en la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) en Guyana y visitó Kenia para la firma de un acuerdo sobre despliegue de misión de seguridad.
Mientras la tensión política en Haití se agrava, el periódico haitiano Le Nouvelliste reporta la paralización total del transporte aéreo en el país debido a los ataques al aeropuerto internacional de Puerto Príncipe. El intento de retorno de Henry se vio eclipsado por ataques armados al aeropuerto y manifestaciones en la terminal de Cabo Haitiano, donde simpatizantes del partido Pitit Dessalines exigieron que el mandatario no fuera recibido. La situación, que ya genera consecuencias en la movilidad aérea, plantea un desafío diplomático para la región caribeña.