Santo Domingo.-Con la publicación de la Guía de Actuación para una Justicia Amigable, damos otro gran paso hacia un sistema de justicia que honra y dignifica a niñas, niños y adolescentes.
La justicia es, ante todo, un acto de servicio, pedagogía y acompañamiento. Nuestras decisiones y sentencias deben ser comprensibles para los menores, no solo como un acto simbólico, sino como una muestra de respeto, claridad y un verdadero acceso a sus derechos, fortaleciendo así su confianza y bienestar.
Esta guía nace de esa responsabilidad, brindando herramientas concretas, protocolos claros y una visión que integra el desarrollo evolutivo, derechos humanos y el contexto social de cada menor.
Agradezco profundamente a quienes contribuyeron en su creación. Una justicia que cuida a la niñez fortalece nuestra ciudadanía y nuestra democracia. Invito a la comunidad judicial a abrazar este instrumento, a formarse, a aplicarlo con compromiso y a seguir construyendo una justicia que sirva con sentido, proteja con rigor y guíe con claridad.