Distintos incendios arrasaron de manera simultánea la región central de Valparaíso, ubicada a 100 kilómetros al este de Santiago, en la madrugada de este sábado, dejando a su paso una estela de destrucción y múltiples víctimas. El presidente chileno, Gabriel Boric, ha decretado el estado de excepción por catástrofe para movilizar todos los recursos necesarios con el fin de enfrentar esta emergencia sin precedentes.
El gobernador de la región, Rodrigo Mundaca, expresó que, aunque la información preliminar sugiere que hay personas fallecidas, la cifra exacta aún no se puede determinar debido a la complejidad de la situación y las comunicaciones interrumpidas. En un principio se informó de al menos 10 personas desaparecidas, pero esta cifra se elevó a 19 a medida que los equipos de emergencia avanzan en la zona.
El Comité de Gestión de Riesgos y Desastres (Cogrid), compuesto por diversas autoridades e instituciones públicas, adelantó su reunión ante la gravedad de los hechos, convocando a una respuesta coordinada y urgente.
El presidente Boric, al decretar el estado de excepción por catástrofe en la región de Valparaíso, ha puesto énfasis en la gravedad de la situación, destacando que los incendios forestales, especialmente en la quinta región, presentan un desafío considerable debido a las altas temperaturas y vientos intensos. Aseguró que el gobierno está desplegando todos los recursos disponibles para enfrentar esta crisis.
Estos incendios se producen en el contexto de una de las olas de calor más intensas de los últimos años, con temperaturas que han alcanzado los 38 grados Celsius en la zona central de Chile. La combinación de condiciones climáticas extremas, incluida una sequía persistente, ha contribuido al desarrollo de una vegetación propensa a arder fácilmente, exacerbando la gravedad de la situación.
Los incendios han causado estragos en diversas áreas, incluida la densamente poblada ciudad de Viña del Mar, donde el fuego ha avanzado sin control, alcanzando sectores industriales y desencadenando explosiones en almacenes químicos y fábricas de pinturas. La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, ha reconocido la magnitud del desastre, describiéndolo como uno de los incendios más grandes en la historia de la ciudad.
En respuesta a la emergencia, el gobierno chileno ha ordenado evacuaciones masivas en varias localidades y ha impuesto un toque de queda de 12 horas en áreas no evacuadas para facilitar las operaciones de rescate y control de incendios.
Hasta el momento, se han reportado al menos 46 víctimas mortales, una cifra que se espera aumente a medida que se acceda a las áreas afectadas. El presidente Boric ha enfatizado la importancia de seguir las indicaciones de las autoridades y ha prometido una investigación exhaustiva para determinar las causas de estos devastadores incendios.
Este desastre representa una tragedia sin precedentes en Chile y subraya la urgencia de abordar los desafíos del cambio climático y la gestión forestal sostenible para prevenir futuras catástrofes de esta magnitud.