Hay momentos en el teatro donde las luces no solo iluminan el escenario, sino también las conexiones humanas que lo sostienen.
La puesta en escena de Hello, Dolly! en República Dominicana se ha convertido en uno de esos momentos únicos: un punto de encuentro entre generaciones, talentos y trayectorias que, más allá de interpretar una historia, están escribiendo la suya propia.