El hígado graso, una afección que afecta a millones de personas en el mundo, puede ser reversible si se detecta a tiempo y se sigue un tratamiento médico adecuado.
Puede ser causada por el consumo excesivo de alcohol (hígado graso alcohólico) o por otros factores como la obesidad, diabetes y resistencia a la insulina (hígado graso no alcohólico).