Durante la conferencia matutina de este lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó la filtración de datos personales de cientos de periodistas mexicanos a un hackeo a la base de datos del gobierno. Señaló que esta acción tenía como objetivo "sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos, somos dictadores".
López Obrador manifestó que "falló la seguridad o fueron muy buenos los hackeadores", culpando a los adversarios políticos que, según él, disponen de recursos económicos para contratar a expertos en este tipo de ataques cibernéticos.
El viernes pasado, se filtró información personal de cientos de periodistas mexicanos en una página de internet, exponiendo documentos de identificación, correos electrónicos y domicilios. Ante esta situación, el mandatario expresó la necesidad de investigar y presentar un informe al Instituto Nacional de Transparencia (INAI) sobre el ciberataque.
El INAI, por su parte, advirtió que iniciará una investigación de oficio si la oficina de la Presidencia no proporciona información sobre esta filtración de datos personales. Además, instó a tomar medidas para garantizar la seguridad y el adecuado tratamiento de la información personal de los ciudadanos.
López Obrador anunció acciones legales "contra quien resulte responsable" y aseguró que su gobierno brindará apoyo a todos los afectados por esta filtración de datos. Subrayó la importancia de esclarecer lo sucedido y prometió el respaldo a los periodistas que aparecen en la lista filtrada.
El presidente también criticó al INAI y anunció su intención de eliminar este organismo junto con otros similares, argumentando que "no sirven para nada".
Ante la filtración, López Obrador denunció que se trata de "guerra sucia" y "espionaje" perpetrado por sus adversarios políticos, especialmente de cara a las elecciones presidenciales del 2 de junio próximo. Afirmó que este tipo de acciones ilegales y otras que afecten a su gobierno probablemente se repetirán en el futuro.
La difusión de los datos personales de los periodistas busca, según el presidente, "sembrar la idea de que nosotros censuramos, somos dictadores". López Obrador calificó a los responsables como "gente sin escrúpulos morales" y señaló que este tipo de actos forman parte de "guerras mediáticas".
En México, ejercer el periodismo representa un alto riesgo, con al menos 43 periodistas asesinados desde que López Obrador asumió el cargo en diciembre de 2018, según la ONG Article 19. La filtración de datos personales de los periodistas ha generado preocupación en un país donde la libertad de prensa enfrenta constantes desafíos.