NY – Al ser consultado sobre el desempeño de su equipo de cara al receso del Juego de Estrellas, el mánager de los Yankees, Aaron Boone, eligió la palabra “incompleto”. Bien podría haber dicho “inconsistente”.
A los Yankees les restan 66 juegos de cara a la noche del viernes en Atlanta, ocupando el primer puesto del Comodín de la Liga Americana, con 1.0 juego de ventaja sobre los Medias Rojas.
Es un panorama muy distinto al del 28 de mayo, cuando amanecieron en un hotel en Newport Beach, California con una ventaja de 7.0 juegos en el Este de la Liga Americana.
Otro bajón veraniego se hizo presente, incluyendo dos rachas de seis derrotas seguidas, algo que ya se ha vuelto demasiado familiar en los últimos años.
Sin embargo, los Yankees vivieron algo similar la temporada pasada, lo que resultó ser sólo un bache en el camino hacia su primera presentación en la Serie Mundial desde el 2009.
En Nueva York creen que no sólo pueden repetir como campeones de su liga, sino cambiar el desenlace esta vez.
“Han pasado muchas cosas buenas”, dijo Boone. “Tuvimos dos semanas muy complicadas, sí. Pero desde los Entrenamientos de Primavera y el inicio de la temporada, nuestro objetivo ha sido volver a los playoffs y luchar por un título. Todos esos sueños y esperanzas siguen ahí. Todavía falta mucho camino por recorrer. Hay que seguir mejorando. Pero estamos en posición de hacer lo que necesitamos hacer”.
