PESHAWAR— Pakistán prorrogó el plazo para la deportación de millones de refugiados afganos hasta el 1 de septiembre, dijeron las autoridades el miércoles. Naciones Unidas celebró la decisión aunque expresó su preocupación por los retornos forzados.
Los afganos han huido a Pakistán durante las últimas cuatro décadas para escapar de la guerra, la inestabilidad política y las dificultades económicas en su país.
Se estima que 1,4 millones están registrados en la agencia de refugiados de la ONU y tienen tarjetas de Prueba de Residencia (PoR, por sus siglas en inglés) emitidas por las autoridades paquistaníes.
Estas se han negado a renovar el documento desde el 30 de junio, la fecha límite original para el regreso voluntario, lo que provocó las críticas de los grupos de derechos humanos.
Los refugiados tendrán un «período de gracia» de 25 días, entre el 4 y el 31 de agosto, para regresar voluntariamente a su país, afirmó Lateef-ur-Rehman, portavoz del Departamento de Asuntos Internos y Tribales.
Islamabad aprobó el nuevo plazo esta semana y una vez expire, quienes sigan en suelo paquistaní podría ser arrestados y expulsados por la fuerza, agregó.