
Santo Domingo, 17 de abril de 2025 — Una aparente noche de diversión terminó en pesadilla para varias personas en Santo Domingo. Cuatro ciudadanos colombianos —dos mujeres y dos hombres— han sido enviados a la cárcel de Najayo por presuntamente formar parte de una peligrosa red criminal que operaba a través de citas, bebidas adulteradas y robos premeditados en zonas exclusivas del Distrito Nacional.
La jueza Ana Lee Florimón, del Juzgado de Atención Permanente, ordenó tres meses de prisión preventiva contra María Fernanda Jurado Martínez, Laura Valentina Mosquera Hernández, Nicolás Giraldo Murillo y Joseph Stiven Rodríguez Pérez, quienes enfrentan cargos por sedar a sus víctimas y despojarlas de dinero, joyas, relojes de lujo y dispositivos electrónicos.
La Fiscalía presentó tres casos separados pero con el mismo patrón: contacto inicial mediante redes sociales o bares, sustancia desconocida ingerida por las víctimas y desaparición de objetos de alto valor. En todos los episodios, las víctimas fueron halladas inconscientes y abandonadas, solo para despertar en clínicas sin recuerdos, ni pertenencias.
🎯 De Tinder a la Torre Mineri: el “modus operandi” en acción
El caso más llamativo ocurrió el 24 de marzo en la Torre Mineri XVIII, en el Ensanche Naco. Según la acusación, Jurado y Mosquera conocieron a dos hombres por la aplicación Tinder, los invitaron a un encuentro social y allí supuestamente los drogaron. Dos días después, las víctimas despertaron en una clínica privada, sin relojes de alta gama, móviles, tarjetas ni efectivo. Las tarjetas fueron usadas en múltiples compras fraudulentas.
Otro hecho, casi calcado, ocurrió dos días antes, el 22 de marzo, en la Torre Laura Michelle XXXIV, en el sector Los Prados. Esta vez los implicados fueron Giraldo y Rodríguez, quienes, tras conocer a sus víctimas en un bar de la Zona Colonial, los acompañaron al apartamento y les administraron una sustancia que los dejó inconscientes. También fueron despojados de objetos personales, y las cámaras de seguridad captaron el momento en que los trasladaban inconscientes y se marchaban con sus pertenencias.
⚖ Segundo intento de la justicia: esta vez, a prisión
Paradójicamente, los acusados habían sido liberados días antes por la jueza Fátima Veloz bajo medidas menos severas: garantía económica, presentación periódica y prohibición de salida del país. No duraron mucho libres. Una nueva querella obligó a reactivar el caso y esta vez el tribunal acogió la solicitud de prisión preventiva presentada por el fiscal adjunto Johnny Arroyo, quien alegó riesgo de fuga y gravedad de los delitos.
La decisión ha sido considerada un giro drástico pero necesario en una trama que combina criminalidad transnacional, abuso de confianza digital y delitos agravados contra la integridad de las personas.
A su salida del tribunal, los acusados rehusaron declarar ante la prensa, mientras eran trasladados bajo custodia a Najayo Hombres y Mujeres.