En medio de un clima de incertidumbre y tensiones políticas, los salvadoreños se preparan para acudir a las urnas este domingo en unas elecciones que podrían marcar un hito en la historia del país. La previsible reelección de Nayib Bukele en la Presidencia de El Salvador en los comicios del domingo, a los que llega sorteando la prohibición constitucional, propiciaría una "profundización" de los atropellos a los derechos humanos, el autoritarismo y los ataques a la prensa, según fuentes consultadas por EFE.
Con una popularidad que ronda el 90%, según las encuestas, Nayib Bukele, candidato del partido Nuevas Ideas, se perfila como el favorito para obtener la victoria en primera vuelta. Sin embargo, esta posible reelección ha generado preocupación entre diversos sectores de la sociedad salvadoreña y expertos en derechos humanos.
David Morales, de la organización humanitaria Cristosal y ex procurador de Derechos Humanos, señala que la gestión de Bukele se ha caracterizado por "la profundización del autoritarismo y destrucción de la democracia", evidenciada por el régimen de excepción que ha dejado más de 75,100 detenciones y más de 6,000 denuncias de atropellos a derechos humanos.
Morales enfatiza que, de continuar en la Presidencia de manera inconstitucional, la gestión del gobierno podría perpetuar esta política de violaciones a los derechos humanos, acompañada de estrategias de propaganda sucia dirigidas a acosar, hostigar y amenazar a personas y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Gabriel Labrador, relator de la libertad de expresión de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), advierte que una eventual reelección de Bukele también profundizaría los ataques contra la prensa. Según el informe de 2023 de la APES, se registró un incremento del 111% en las vulneraciones a periodistas en comparación con el año anterior.
Por su parte, Eduardo Escobar, director de la organización Acción Ciudadana, destaca que la gestión de Bukele se ha caracterizado por el desmontaje de la institucionalidad democrática, afectando el acceso a la información pública, la transparencia y la independencia de las instituciones respecto al poder político.
La posible reelección de Bukele también ha generado preocupación a nivel internacional. Luis Parada, candidato a la presidencia por el partido Nuestro Tiempo, sostiene que un segundo mandato de Bukele sería inconstitucional, ilegítimo e ilegal, y llama a no reconocerlo como presidente.
Con un escenario político marcado por tensiones y una polarización creciente, la elección del domingo se presenta como un punto de inflexión para el futuro de El Salvador. Los expertos advierten sobre los riesgos de una mayor concentración de poder y la erosión de las instituciones democráticas en el país centroamericano.