La magia de Shai Gilgeous-Alexander está en su punto más alto. El flamante MVP de la temporada regular igualó este jueves su mejor marca personal en playoffs con 38 puntos, liderando la contundente victoria de los Oklahoma City Thunder por 118-103 sobre los Minnesota Timberwolves. Con esta nueva demostración de autoridad en el Paycom Center, los Thunder toman ventaja de 2-0 en las Finales de la Conferencia Oeste y trasladan toda la presión a un Minnesota que ahora debe defender su casa si quiere seguir con vida en la serie.
El ambiente fue eléctrico desde el inicio. Gilgeous-Alexander recibió el trofeo al Jugador Más Valioso ante una afición entregada y respondió con una actuación magistral: 12 de 21 en tiros de campo, 13 de 15 desde la línea de libres, además de 8 asistencias y 3 rebotes. A su lado brillaron Jalen Williams, con 26 puntos y 10 rebotes, y Chet Holmgren, quien aportó 24 unidades. OKC, el mejor equipo de la temporada regular con 68 victorias, firmó un demoledor tercer cuarto que dejó sin opciones a los visitantes, gracias a parciales letales de 12-1 y 10-0.
Minnesota, liderado por un Anthony Edwards combativo (32 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias), no logró sostener su esfuerzo más allá de la primera mitad. Pese a un mejor inicio comparado con el primer juego, la defensa de los Wolves fue incapaz de frenar a un Gilgeous-Alexander imparable que ya llevaba 19 puntos al descanso. El aporte desde el banquillo de Nickeil Alexander-Walker (17 puntos) y los 22 de Jaden McDaniels no fueron suficientes para contrarrestar el vendaval de los locales, mientras que Julius Randle tuvo una noche para el olvido, con solo 6 puntos.
El público del Paycom Center no paró de corear “MVP” cada vez que SGA tocaba el balón, y la estrella canadiense respondió a la altura: liderazgo, eficiencia y temple. Su serenidad desde la línea de libres y su visión para asistir marcaron la diferencia. El tercer cuarto fue definitivo, cuando Oklahoma se despegó por más de 20 puntos, llevando la ventaja hasta los 24 en el último tramo del juego.
Ahora, la serie se traslada a Minnesota, donde los Timberwolves están obligados a responder ante su afición para evitar una barrida. Los dos primeros partidos han mostrado a un Thunder más maduro, disciplinado y hambriento. Si mantienen este nivel, están a solo dos pasos de regresar a unas Finales de la NBA por primera vez desde 2012.
Autor: Pablo M. Decena
