Hoy es un día histórico para el béisbol dominicano y, en particular, para los apasionados seguidores de los Leones del Escogido. Este equipo, dirigido por la leyenda del béisbol Albert Pujols, cerró la primera semana del torneo 2024-25 con un impresionante récord de 4-0, estableciendo un gran inicio para la temporada.
En esta fecha, se conmemora un acontecimiento que marcó un hito en el deporte: el 22 de octubre de 1960, los hermanos Rojas Alou —Felipe, Mateo y Jesús— hicieron su debut como trío en los jardines de un juego. Este memorable encuentro tuvo lugar en el Estadio Quisqueya, donde los Leones del Escogido, con el gran Juan Marichal en la lomita, se impusieron 8-2 a las Estrellas Orientales. Los hermanos Alou, símbolo del béisbol dominicano, brindaron un espectáculo que quedaría grabado en la memoria colectiva del país.
En este histórico partido, Felipe ocupó el jardín derecho, Mateo el central y Jesús se encargó del bosque izquierdo. Felipe, en una actuación destacada, tuvo cuatro turnos al bate y conectó tres hits, demostrando su talento en el diamante. Este fue solo el comienzo de una brillante carrera para estos hermanos, que no solo dejaron su huella en la liga local, sino que también hicieron historia en las Grandes Ligas.
En las Grandes Ligas, el 10 de septiembre de 1963, se vivió otro momento inolvidable cuando Felipe, Mateo y Jesús Rojas Alou coincidieron en el campo de juego por primera vez. En un encuentro disputado en Nueva York entre los Mets y los Gigantes de San Francisco, Felipe comenzó en el jardín derecho, mientras que Mateo y Jesús se convirtieron en emergentes. Esta primera aparición conjunta fue un testimonio del talento y la pasión que cada uno de ellos aportó al béisbol.
La verdadera hazaña ocurrió el 15 de septiembre de 1963, cuando por primera vez los tres hermanos patrullaron los jardines simultáneamente con los Gigantes de San Francisco en Forbes Field, en Pittsburgh. Este evento sin precedentes quedó grabado en los anales del béisbol, convirtiéndose en un símbolo de unión familiar y talento excepcional. En total, los Rojas Alou lograron coincidir en el campo en varias ocasiones, destacándose por ser los primeros hermanos en compartir un mismo equipo en la historia del béisbol profesional.
Hoy, mientras los Leones del Escogido celebran su exitoso inicio de temporada, recordamos con orgullo la hazaña de los hermanos Rojas Alou, cuyo legado continúa inspirando a nuevas generaciones de jugadores dominicanos. Su historia es un recordatorio de que el béisbol es más que un deporte; es una celebración de la familia, la cultura y la pasión que une a un país entero.
Autor: Pablo M. Decena