Las vacunas son fundamentales para la prevención de enfermedades y la protección de la salud pública, ya que estimulan el sistema inmunológico para combatir infecciones graves y potencialmente mortales.
Son una de las herramientas más importantes para la prevención de enfermedades, junto con el agua potable, y han tenido un impacto significativo en la reducción de la mortalidad y morbilidad por enfermedades infecciosas.