ESTADOS UNIDO.-Al menos 42 fallecidos, calles inundadas por una marejada ciclónica sin precedentes, daños en estructuras y más de cuatro millones de personas sin energía es el desolador panorama en el sureste de Estados Unidos, tras la llegada de Helene como un huracán de categoría 4.
En el sureste de Estados Unidos, donde Helene siguió su paso destructivo como tormenta tropical tras entrar por la costa oeste de Florida, más de cuatro millones de viviendas y oficinas se hallan sin energía eléctrica, de acuerdo a la web especializada PowerOutage.
El huracán tocó tierra pasadas las 11:00 de la noche del jueves, hora local (03:00 GMT del viernes), cerca de la localidad de Perry, en la región del noroeste de Florida conocida como Big Bend, con vientos máximos sostenidos de 225 kilómetros por hora.
Esta zona amaneció hoy con calles cubiertas de árboles y postes caídos, además zonas inundadas por la subida de la marea (por lo menos 3 metros por encima de su nivel habitual) que trajo consigo Helene, que de acuerdo a los meteorólogos es el huracán más fuerte que ha golpeado el Big Bend.