Los Cleveland Cavaliers están reescribiendo su historia en esta temporada con un increíble comienzo de 11 victorias consecutivas. Este arranque es el mejor en la historia de la franquicia y posiciona al equipo como el líder indiscutible de la NBA. Cleveland, sin los reflectores de grandes mercados como Los Ángeles, Boston o Nueva York, ha sorprendido a todos con su dinamismo y cohesión bajo la dirección de Kenny Atkinson. ¿Por qué ahora las cosas iban a ser distintas? La respuesta es sencilla: son los Cavaliers, y van en serio.
Con Donovan Mitchell liderando el ataque con un promedio de 22.5 puntos por partido, Cleveland ha mostrado que hay mucho más que simples estrellas en la NBA. Mientras otros equipos tienen a jugadores con estilos llamativos, como Ja Morant y Anthony Edwards, los Cavaliers brillan con un estilo propio. Este equipo parece ser la alquimia perfecta, una mezcla de talentos jóvenes y un juego que recuerda la maduración de un buen vino. Lo que J.B. Bickerstaff comenzó, ahora Atkinson lo está perfeccionando, llevando al equipo a nuevas alturas.
El estilo de juego de los Cavaliers es vibrante, enérgico y cohesionado. Con Donovan Mitchell, Darius Garland, Jarrett Allen y Evan Mobley como pilares, Cleveland juega un baloncesto fresco y moderno, ideal para los fanáticos. Este grupo de jóvenes ha logrado un nivel de química y energía en la cancha que despierta recuerdos de un verano interminable entre amigos. Los Cavaliers están demostrando que, sin la monarquía de LeBron, la democracia del equipo puede ser igual de poderosa y cautivadora.
En términos de rendimiento, Cleveland ha elevado su defensa a otro nivel, liderando en puntos generados a partir de pérdidas y destacando en robos por juego. Pero su ofensiva no se queda atrás: con cinco de sus once victorias anotando más de 130 puntos, poseen la mejor eficiencia ofensiva de la Liga. La profundidad del equipo también es notable; jugadores como Caris LeVert y Ty Jerome han sido fundamentales, mientras que Garland ha dado un salto estelar bajo la dirección de Atkinson.
Si esta racha la estuvieran logrando equipos como los Lakers o los Knicks, probablemente ya estaríamos hablando de campeonato. Sin embargo, Cleveland mantiene un perfil bajo en las casas de apuestas, como si aún no estuviera en el radar. Pero esa falta de reconocimiento solo fortalece su espíritu. Jóvenes, rápidos y llenos de hambre, los Cavaliers están listos para un mes de pruebas decisivas. Este equipo, aún en su juventud, ya promete hacer historia en un Este repleto de contendientes fuertes como Celtics y Knicks.
Autor: Pablo M. Decena