En un contexto de profunda crisis política y de seguridad, el Gobierno de Haití emitió un comunicado este lunes dando seguimiento a la prohibición de la misión liderada por Kenia, que tenía como objetivo combatir la violencia en el país caribeño. Mientras tanto, Haití enfrenta la primera jornada de una huelga general convocada por la Brigada Sindical Anticorrupción (BSAC) y los sindicatos de conductores, con poco respaldo en su primera jornada.
En el comunicado, el Gobierno haitiano expresó su agradecimiento al presidente keniano, William Ruto, y al pueblo de Kenia por aceptar liderar la misión solicitada por el primer ministro haitiano, Ariel Henry, respaldada por Naciones Unidas y otros países. Asimismo, agradeció a todas las naciones que han ofrecido distintos tipos de asistencia para restablecer el orden y la seguridad en Haití.
El Gobierno también aprovechó la oportunidad para invitar a todas las estructuras sanas de la sociedad a formar un grupo para la gobernanza colectiva e inclusiva de esta transición, con el fin de facilitar la celebración de elecciones generales lo antes posible.
Frente a las amenazas de bandas armadas que siguen sembrando el pánico, el comunicado enfatizó que no es momento de aventurerismo ni de volver a las maniobras que en el pasado contribuyeron a agravar la situación del país. Se hizo un llamado a mantener la calma, apoyar a las fuerzas constitucionales del orden y no dejarse intimidar por campañas de desinformación y amenazas de violencia.
La huelga general convocada por tres días a partir de este lunes ha tenido poco respaldo en su primera jornada. Aunque muchos centros educativos decidieron mantener cerradas sus puertas, el transporte público funciona con normalidad y la actividad comercial en varias zonas de la región metropolitana de Puerto Príncipe se ha ralentizado, pero los bancos, empresas y la administración pública siguen funcionando.
Desde al menos 2018, la situación de seguridad en Haití se ha deteriorado totalmente, marcada por un aumento de los casos de secuestro, masacres, ataques armados, robos y violaciones contra la población civil. Esta situación llevó al primer ministro Ariel Henry a solicitar en octubre de 2022 el apoyo de una fuerza dirigida por la ONU para combatir la violencia causada por pandillas fuertemente armadas.
El Gobierno de Kenia se ofreció liderar la misión, pero su despliegue fue prohibido el pasado viernes por el Tribunal Superior de Nairobi. Haití espera un resultado "rápido y positivo" sobre esta misión multinacional que busca contribuir a la estabilización y seguridad del país, sumido en una profunda crisis política y social.