En un giro significativo de los acontecimientos, Donald Trump ha emergido victorioso en las primarias de New Hampshire, consolidando su posición como el principal contendiente para la candidatura presidencial republicana. A pesar de múltiples desafíos legales y cuatro casos penales pendientes en su contra, incluido uno relacionado con las elecciones de 2020, el ex presidente parece imparable.
Según una encuesta reciente de Washington Post/Monmouth, Trump, de 77 años, lidera con un sólido 52% de los votos en New Hampshire, mientras que su única rival sería, Nikki Haley, obtiene un 34%. Esta contienda se intensificó después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, retirara su candidatura y respaldara a Trump.
El día de las primarias, Trump inició en Nueva York, enfrentando un juicio por difamación que fue aplazado, y lo concluyó con un apasionado mitin en Laconia, New Hampshire. Durante el evento, afirmó: "Mañana vamos a ganar New Hampshire y luego vamos a derrotar al canalla Joe Biden y vamos a hacer que Estados Unidos sea grande otra vez".
Aunque New Hampshire asigna sólo 22 de los 2,429 delegados totales, es un indicador crucial y marca el tono para las próximas primarias. Hasta ahora, ningún candidato que haya ganado las internas de los primeros dos estados ha fallado en obtener la nominación republicana.
Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur, se encuentra en su "última resistencia" contra Trump. Con un discurso centrado en atraer a los votantes moderados de New Hampshire, su derrota aquí podría ser un golpe significativo para su campaña. Trump, por su parte, ha intensificado sus ataques contra Haley, cuestionando su inteligencia y llamándola "globalista".
A pesar de la importancia simbólica de New Hampshire, Trump ya tiene la vista puesta en el siguiente desafío: las primarias en Carolina del Sur el 24 de febrero. Si Haley no logra un resultado destacado aquí, su camino hacia la nominación podría complicarse aún más.
Esta contienda republicana ha dejado claro que, aunque pequeño en términos de delegados, New Hampshire tiene un impacto significativo en la carrera presidencial. La victoria de Trump consolida su posición y plantea interrogantes sobre la capacidad de Haley para cambiar el rumbo en futuras primarias. La carrera presidencial republicana se mantiene llena de sorpresas y giros inesperados.